El
aborto y la inflación en la República Argentina
Por Fernando D. Saraví
*
Ignoro el origen de la conjetura del Ministerio de
Salud sobre la incidencia de abortos en nuestro país, que estima en medio millón
por año. Tal vez se base en la afirmación del Instituto Alan Guttmacher de que
hay 34 abortos por cada 1 000 mujeres por año en países en desarrollo, con un
total de 36,4 millones de abortos por año (1). Dado que según el censo 2001 hay
10 685 365 mujeres argentinas entre 10 y 49 años (2), el número de abortos sería
de aproximadamente 363 000 por año, “redondeado” generosamente a medio millón.
No obstante, siempre según el Instituto Alan
Guttmacher, la mortalidad materna por aborto en esos mismos países (excluida la
China) sería de 33 por 10 000 abortos. En 2002 se registró un total de 100
decesos maternos por aborto según estadísticas oficiales (2) que no discriminan
entre abortos espontáneos y provocados (criminales según la legislación
vigente).
Suponiendo que los 100 decesos fueran consecuencia de
abortos provocados, sobre la base de la mortalidad materna, el número anual de
abortos provocados sería de 100 x (10 000/33) = 30 303. Incluso si hubiera un
sustancial subregistro de las muertes maternas por aborto, digamos de 60 %, el
número de abortos no superaría el 10 % de la estimación oficial. En otras
palabras, el problema del aborto en la Argentina ha sido sometido a una
inflación del 1000 %.
Como corroboración, puede plantearse el problema del
siguiente modo: Según las cifras oficiales, en 2002 hubo 220 muertes maternas
por causas diferentes del aborto (3) lo que significa 3,1 decesos por cada 10
000 nacidos vivos. Esta tasa es aproximadamente diez veces menor que la estimada
arriba para abortos inducidos en países en vías de desarrollo, lo cual parece
razonable si se tiene en cuenta que la mayoría de los abortos se provocan en
condiciones sanitarias deficientes, mientras que la mayoría de los partos tienen
lugar en instituciones públicas o privadas.
Ahora bien, si hubiera 500 000 abortos criminales por
año en la Argentina, la tasa de mortalidad por aborto sería de 100/500 000, ó 2
decesos por cada 10 000 abortos. La absurda conclusión sería que una mujer corre
50 % menos riesgo de morir si se somete a un aborto criminal que si se decide a
llevar su embarazo a término y parir en un hospital.
Nadie negará que el problema del aborto existe, pero
¿cuál puede ser el objetivo de inflarlo hasta lo grotesco, incluso en ámbitos
oficiales? ¿qué intereses pueden resultar beneficiados por tamaña
desinformación? ¿hacia dónde se pretende manipular la opinión pública en este
tema? Las posibles respuestas son muy inquietantes...Ignoro el origen de la conjetura del Ministerio de
Salud sobre la incidencia de abortos en nuestro país, que estima en medio millón
por año. Tal vez se base en la afirmación del Instituto Alan Guttmacher de que
hay 34 abortos por cada 1 000 mujeres por año en países en desarrollo, con un
total de 36,4 millones de abortos por año (1). Dado que según el censo 2001 hay
10 685 365 mujeres argentinas entre 10 y 49 años (2), el número de abortos sería
de aproximadamente 363 000 por año, “redondeado” generosamente a medio millón.
No obstante, siempre según el Instituto Alan
Guttmacher, la mortalidad materna por aborto en esos mismos países (excluida la
China) sería de 33 por 10 000 abortos. En 2002 se registró un total de 100
decesos maternos por aborto según estadísticas oficiales (2) que no discriminan
entre abortos espontáneos y provocados (criminales según la legislación
vigente).
Suponiendo que los 100 decesos fueran consecuencia de
abortos provocados, sobre la base de la mortalidad materna, el número anual de
abortos provocados sería de 100 x (10 000/33) = 30 303. Incluso si hubiera un
sustancial subregistro de las muertes maternas por aborto, digamos de 60 %, el
número de abortos no superaría el 10 % de la estimación oficial. En otras
palabras, el problema del aborto en la Argentina ha sido sometido a una
inflación del 1000 %.
Como corroboración, puede plantearse el problema del
siguiente modo: Según las cifras oficiales, en 2002 hubo 220 muertes maternas
por causas diferentes del aborto (3) lo que significa 3,1 decesos por cada 10
000 nacidos vivos. Esta tasa es aproximadamente diez veces menor que la estimada
arriba para abortos inducidos en países en vías de desarrollo, lo cual parece
razonable si se tiene en cuenta que la mayoría de los abortos se provocan en
condiciones sanitarias deficientes, mientras que la mayoría de los partos tienen
lugar en instituciones públicas o privadas.
Ahora bien, si hubiera 500 000 abortos criminales por
año en la Argentina, la tasa de mortalidad por aborto sería de 100/500 000, ó 2
decesos por cada 10 000 abortos. La absurda conclusión sería que una mujer corre
50 % menos riesgo de morir si se somete a un aborto criminal que si se decide a
llevar su embarazo a término y parir en un hospital.
Nadie negará que el problema del aborto existe, pero
¿cuál puede ser el objetivo de inflarlo hasta lo grotesco, incluso en ámbitos
oficiales? ¿qué intereses pueden resultar beneficiados por tamaña
desinformación? ¿hacia dónde se pretende manipular la opinión pública en este
tema? Las posibles respuestas son muy inquietantes...
Notas
1. Facts in Brief: Induced
Abortion Worldwide. The Alan Guttmacher Institute.
http://www.guttmacher.org/pubs/fb_0599.html
2. Instituto Nacional de Estadística y Censos de la
República Argentina.
http://www.indec.mecon.ar/
3. Dirección Nacional de Salud Materno Infantil.
Defunciones maternas según causa de muerte y grupos de edad de las fallecidas y
tasa de mortalidad materna por 10000 nacidos vivos en la República Argentina.
Año 2002.
http://www.msal.gov.ar/htm/site/promin/UCMISALUD/estadistica/mort_materna-02.htm
* Profesor de la
Facultad de Ciencias Médicas, de la Universidad Nacional de Cuyo